Hablamos de audición desenfocada cuando alquien nos dice que “oye pero que no entiende”. Con las adaptaciones de las Ayudas Auditivas Digitales conseguimos enfocar de nuevo los sonidos y recuperar una perfecta audición.
Cuando tenemos una audición desenfoca es normal que se identifique con las siguientes situaciones:
- Con frecuencia le pide a los demás que repitan lo que dicen.
- Escuchar supone un esfuerzo.
- Le cuesta seguir la conversación.
- Tiene dificultad para entender las voces con claridad en entornos ruidosos.
- Dificultad para oír a distancia.
- Necesita subir el volumen de la TV.
- Sensación de depresión, cansancio o aislamiento.
Tener una pérdida auditiva no significa que no pueda oír, con las tecnologías actuales es muy fácil recuperar una perfecta audición.