Espiritualidad como las GAFAS POLARIZADAS DE LA VIDA
En esta tercera entrega de «Ver con Corazón», quiero llevarte en un viaje especial, donde exploramos cómo el mundo de la óptica y optometría se relaciona con el mundo espiritual. Esta vez, te invito a imaginar tus gafas de sol polarizadas. Estas gafas poseen una característica especial: eliminan los reflejos molestos de la luz que se refleja en superficies brillantes, como el agua o el vidrio, permitiéndonos ver con absoluta claridad lo que está más allá. Las gafas polarizadas nos brindan una visión despejada, revelando detalles que los reflejos solían ocultar.
Ahora, piensa en la espiritualidad como el equivalente de esas gafas polarizadas para tu mente y alma. En el proceso espiritual, se eliminan las distracciones y los obstáculos mentales que a menudo nublan nuestra visión interior. Estos obstáculos pueden ser creencias limitantes, patrones de pensamiento negativo o incluso miedos que nos impiden ver con claridad quiénes somos y hacia dónde queremos dirigirnos en la vida.
Cuando aplicamos la espiritualidad en nuestra vida cotidiana, despejamos la mente, de manera similar a cómo las gafas polarizadas despejan nuestra visión del mundo exterior. Esta claridad mental nos permite apreciar la belleza de los momentos cotidianos que antes pasaban desapercibidos. Vemos lo que antes estaba oculto a nuestros ojos, encontramos significado en las experiencias cotidianas y nos conectamos de manera más profunda con nosotros mismos y con quienes nos rodean.
Imagina cómo sería observar la vida con asombrosa claridad, como si de repente, los matices ocultos se revelaran ante ti. Eso es lo que la espiritualidad puede aportar a tu vida: una visión más rica y profunda de tu propio viaje. Se convierte en tus gafas polarizadas personales, despejando el camino para una visión más clara y significativa.
Así que te invito a considerar la espiritualidad como esa herramienta invaluable que te permite ver con el corazón y apreciar la vida en su totalidad. Gracias por ser parte de la comunidad «Ver con Corazón». En nuestra próxima entrega, exploraremos cómo aplicar estos principios en el mundo de la óptica y en tu día a día. ¡Hasta pronto!